01 diciembre 2010

Querido abusón

Somos tus piernas. El otro día nos avisaste de que en breve empezaba la temporada, pero no nos tuviste muy en cuenta. Sabes que andamos flojas, y hoy sin embargo te has lanzado a la buena de dios y nos has exigido 95 kilómetros. Hemos hecho lo que hemos podido, bien lo sabes, pero a partir de los 60 kilómetros no hemos podido más.

Desde Valencia hasta casi Bétera y por el camino de Llíria hemos luchado contra el viento y tus prisas por llegar a la hora con Diego y Rubén. Luego te hemos llevado por Rafelbunyol y Puçol, donde por fin has llenado agua y nos has dado un poco de energía. Más tarde hemos sufrido un poco en un repecho antes de llegar a Petrés, y Diego y Rubén se nos han ido. Sentimos que te hayas enfadado, pero has sido duro con nosotras, porque bajando a Quart de les Valls has puesto el plato grande y luego en el camino de vuelta, cuesta arriba, has vuelto a apretar para probarnos. Eso ha sido demasiado. Tu crueldad te ha costado sufrir los últimos 30 kilómetros del día, y aunque nosotras no creas que hemos ido cómodas, estamos contentas de que lo hayas pasado mal, para que aprendas.

La próxima vez, trátanos mejor, y no seas tan bestia. Ve poco a poco, leche. Ah, la derecha ha sido la del calambrazo mientras estirabas en la alfombra de casa. Como aún no se ha recuperado de una tendinitis y le has dado la misma caña que a mí, se ha enfadado más y te ha enviado ese tironcito que te ha hecho retorcerte un poco. En realidad, yo también creo que te lo merecías. Menos mal que nos has regalado una siesta. En el fondo, tu intención es buena, pero "piano piano si va lontano". ¿Capisci?

1 comentario:

Anónimo dijo...

J'ai appris des choses interessantes grace a vous, et vous m'avez aide a resoudre un probleme, merci.

- Daniel