18 diciembre 2010

Edurne Pasaban: Cerca de las orejas del lobo

*Reportaje publicado por Rafa Mora en El Periòdic d'Andorra el 18 de diciembre de 2010

El mito de Edurne ofrece su experiencia llena de lucha personal y trabajo en equipo

Pasaban, durante la rueda de prensa previa a la conferencia. (Foto: Oriol Llauradó)

Un mito es aquello que parece que no podrá ser nadie. Edurne Pasaban (Tolosa, 1973) lo es. La primera mujer capaz de conquistar los 14 Ochomiles del planeta Tierra merece tratamiento de tal y, por lo tanto, Andorra respondió a su conferencia. Más de 400 personas en la sala polivalente de Crédit Centre, y otras muchas en la calle con la puerta cerrada. Overbooking, aquello que pasa allá por los meses de mayo y abril en el Everest, el techo del mundo (8.848m), donde intentará escalar la próxima primavera, una vez más, pero sin oxígeno. Quizás le vea de nuevo «las orejas al lobo».

«La montaña sigue estando en el mismo lugar siempre, sigue siendo tan romántica como siempre, el romanticismo seguirá, y se tiene que entender que mucha otra gente corone la Everest por las vías normales o por otras; que sí, que está masificado, pero que digan lo que quieran; siempre hay quien piensa que se ha mediatizado demasiado, que no tiene tanto valor subir así... pues yo les digo que vayan en otras fechas, que suban por algunas de las más de cien rutas que hay para coronarlo». Palabra de mito.


Pasaban habló en la rueda de prensa previa a la conferencia del profesionalismo en que se ha instaurado el alpinismo, mundo en el que ella ha entrado por méritos propios, porque desde los 15 años que subió a una furgoneta -«con unos locos y con el permiso de mis padres»- y se fue al Montblanc de los Alpes, no ha parado. A los 18 ya fue a los Andes para subir el Cotopaxi (5.897m), y después de acabar Ingeniería Industrial, en 1998 cogió de nuevo la mochila para viajar al Dhaulagiri, uno de los 14 Ochomiles, para probar con el Club de Montaña de Tolosa una experiencia que nunca nadie en su pueblo había hecho hasta ese momento. Entonces no coronaron -se quedaron a 7.500m-, «pero tan contentos que estábamos». Ella, que tenía la ilusión vital en el alpinismo, dice que para que te lleguen las oportunidades, «te lo tienes que trabajar», y entonces en 2001, con 28 años, no se lo pensó y llamó al programa Al filo de lo Imposible de Televisión Española para pedir un sitio en una expedición a la Everest. «Debían de de pensar... ¿quién es esta?». Sólo tres años más tarde, Sebastián Álvaro le devolvió la llamada para ir al K2 (8.611m) con los del equipo de A el filo. Después de sopesar algunas dudas, decidió que era una oportunidad. «Sólo ha habido dos lugares en los que le he visto las orejas al lobo, uno fue en el Kangchenjunga (8.586m) y el otro en el K2 en aquella expedición». De hecho, hay que recordar que allí perdió dos dedos, los dos segundos de cada pie, los cuales los tuvieron que amputar -Juan Oiarzabal ya no tiene ningún de dedo...-, y que después de horas sola, de noche, con frío y rodeada de nieve, salvó la vida porque un compañero vino por detrás y la levantó. «Si me duermo, me muero allí». «Coronamos a las 17.30, demasiado tarde, cuando de normal se tiene que hacer sobre las 13.00, y la bajada se complicó». Ver las imágenes de la guipuzcoana con los pies dentro de una jofaina de agua caliente intentando recuperar lo que después pasaría por quirófano, es sencillamente escalofriante.

Después, la crisis, la depresión del 2006, la recuperación del 2007 gracias «a los amigos y la familia», y el Broad Peak (8.047m) con la tropa de Pamplona el día de San Fermín. A partir de ese momento, vía libre, autopista hasta el cielo. La conferencia hablaba del trabajo en equipo, y esto es lo que la recuperó para la causa. Edurne Pasaban, un mito que no entiende de límites, sólo de lobos que a veces se cruzan en la vida a más de 8.000 metros de altitud. Al nivel del mar, no hay tanto riesgo.

Pasaban, en la cumbre del K2.

Los 14 ochomiles:

Las 14 montañas más altas del mundo se encuentran en Asia, entre las cordilleras del Himalaya y el Karakórum:

No hay comentarios: