25 abril 2010

Algo pasa

Algo pasa. Hace tres semanas, exactamente el día 4 de abril, salí en bici en Valencia. Hice la vuelta típica de Ontinyent a Fontanars, subir el Alt del Moro, bajar por la cara norte, ir a Bocairent y descenso directo a Ontinyent. 60 kilómetros, con el Alt del Moro de no llegará a cinco.

Ese día me constipé. No me pareció nada del otro mundo. Un moqueo incesante durante dos o tres días, y luego yendo a menos, aunque todo con un intensísimo dolor de muelas, tal vez un nervio, tal vez la muela del juicio, tal vez la dentista me dirá... Esa semana siguiente sólo hice un día deporte, fue el miércoles 7, con Enric, con el que hice, a las 8.30 de la mañana, la subida desde Encamp al paseo de les Pardines, los tres kilómetros llanos de allá arriba y la bajada hasta casa. Corriendo, claro, pero sin alardes, a ritmo cochinero. Ya en la subida, yo era una fábrica de moco. Enric me dejó atrás, no podía seguirlo y me ahogaba, tirando cada dos por tres escupitajos bien servidos (perdón por la 'crudeza'). Pensé, al acabar, que aún no estaba recuperado del constipado.

Desde ese día, nada hasta el martes 13, cuando salí con David al Coll de la Trava en esa salida que ya he contado aquí. 80 kilómetros. La siguiente cita con el deporte fue el sábado 17, con dos horas y media de excursión a pie por la Vall del Madriu, con Josep y Alexandra, que nos visitaron el fin de semana, y tuve momentos de ahogo. Luego volví a salir en bici con David, el martes 20, a Sant Joan Fumat, en una salida de apenas 35 kilómetros sin apenas nada destacable salvo un leve dolor de muelas.



Al día siguiente descansé, y al siguiente, el jueves 22, estuve en el gimnasio, haciendo un poco muy poco de piernas, abdominales varias, lumbares y media hora de estiramientos. El viernes, por fin, me decidí a correr, e hice 6 kilómetros, a un ritmo denunciable de 5min 15s el kilómetro, lo cual, algunos me perdonarán, es inaceptable. Sencillamente, me costaba respirar.

El sábado tuve demasiado trabajo como para hacer nada, y el domingo, es decir ayer, salí con l'Agrupació Ciclista Andorrana, el ACA. 90 kilómetros. Y entonces pienso que algo pasa.

Algo pasa porque llevo casi 2.000 kilómetros en bici y me encontré fatal. Había etapa "cabra", que es cuando en la ascensión del día se hace una clasificación. Acabé el 12 de unos 40, pero hay que pensar que desde el 20 para abajo eran todos veteranos. Sin embargo, lo que me preocupa es que me ahogaba subiendo, que me molestaba el casco, la ropa, los pies, las gafas, el cuello, ¡todo! Tenía un agobio general, y las piernas no funcionaban. Me pasó un hombre que bordearía los 50 años, y ¡ni siquiera hice ademán de seguirlo! Esto en mí no es normal. Lo normal hubiera sido subir a mi ritmo sin agobios, ver cómo me adelantan y aferrarme a la rueda como un perro, sufriendo lo que hiciera falta. Ese soy yo, pero ese 'yo' ayer no estuvo.

Así es que no sé si aquel constipado se ha agarrado a mis pulmones, si la mucosidad que aún arrastro y los pequeños gorgoteos de mi garganta son un síntoma de que algo no va bien, o si simplemente he de tener paciencia y todo volverá a su cauce. Pero lo cierto es que, a las pruebas de cada mañana me remito, si el moco diera dinero, yo sería rico.

4 comentarios:

El Tito de S. dijo...

jajaja. dices, "Llevo 2.000 kilómetros en bici y me encuentro fatal". Jodío, pero cómo quieres encontrarte después de las palizas que te pegas?

David dijo...

"Maestro todo llega" i les bones sensacions també, un mica de paciència i mes kms.

Rafa dijo...

¿ves, tío? Algunos lo tienen claro, ¡¡más madera!! jajajaja, molt bona aquesta, David.

Riki dijo...

Vania te espera con sus instrumentos de tortura recien afilados, jejeje.