
Para afrontar esa etapa del Tour y esos días en los Pirineos no podemos andar con salidas de sábado sí sábado no. Hay que sudar mucho, cada uno lo suyo, y programar aunque sea a bote pronto salidas muy largas con otras muy cortas pero potentes, y cosas así. Yo sé que estaré preparado físicamente porque hoy ya creo que casi lo estoy, pero también dudo de la reacción del cuerpo en aquel día, y puede ser que ni siquiera supere el segundo o tercer puerto, o que resulte que llegue al final. Es todo una incógnita, pero sé que estaré listo, mental y físicamente.
Son importantes estos dos factores. El segundo es obvio, pero el primero debe serlo también. Hay que estar preparado para estar diez horas -como mínimo- encima de la bici, y eso se dice pronto, pero luego hay que estarlas, y aquí es importante hasta el entrenamiento del culo, que es el que sufre el sillín y la postura. No es fácil y hay que entrenar salidas largas, de horas aunque sea de paseo, pero horas y horas seguidas. Hay que buscar días.
No sé si los que dijeron apuntarse a la cita eso lo están haciendo. Aquello no será un Oronet ni un Pico del Águila, será diez veces eso, o veinte, y hay que estar preparado. La bola de Cullera no es ni una tachuela comparado con aquello, donde el tío del mazo ronda en cada revuelta. Allí vas por una carretera tranquilamente, pensando en lo que te espera, y cuando llega la primera rampa te acojonas porque justo el sufrimiento que tienes de inicio ni siquiera te lo imaginabas. Aquello es titánico, y es por eso que es una salida mítica, y un reto para todos nosotros.
Sólo es una reflexión... y un aviso a navegantes. Simplemente hay que evitar a toda costa esto:
1 comentario:
Jo em done per aludit i prenc nota, ara t'asegure que per mal q vaja entrenat jo ixe dia em muic damunt de la bicicleta, Xe que em convertiré en Zori i sofrire, però no em retirare.
Però, espabilare per estar preparat per ixes dates
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