24 marzo 2009

De energúmeno a asesino en masa

En el mundo hay asesinos, violadores, ladrones, desequilibrados, energúmenos, botarates y tontos del culo. Pero, de todos los calificativos anteriores, los tres primeros son de los que acaban en la cárcel, el cuarto en un psiquiátrico, y los otros tres siguen libres si no se pasan al estadio de los cuatro primeros.



Yo no creo en dios y ni siquiera acabo de comprender a quien lo hace, pero esta y la otra es una opción libre de cada uno, y ahí no me quiero meter. La salvación y todas esas cosas ni las comprendo ni lo pretendo, porque creo en lo que vivo y para de contar. Así de simple y fácil lo veo yo. Pero la cuestión es que hay ciertos cargos de renombre internacional, como el desgraciado título de Papa (un insulto para los padres de verdad) que a veces dan tanto repelús que es para analizar, si no, incluso, para que en un momento dado pasen del simple calificativo de tonto del culo al de asesino. Así, de un plumazo. Tan fácil como abrir la boca.



El Papa de Roma no va, físicamente, con una escopeta debajo del brazo disparando a diestro y siniestro. Tampoco va con un pan, ojo. Yo creo que este energúmeno, y botarate, y tonto del culo, lleva en su lengua una bomba de racimo, una escopeta, un kalashnikov y un caza de precisión. Este pedazo de inculto de lo que es la vida normal -esa en la que la gente come, caga, mea, se masturba, practica sexo...- apunta y dispara y encima lo hace en pleno mercado, donde más gente hay.



El muy desequilibrado se presenta en África -luciendo pompa, claro- y empieza a disparar sobre la población que ve en él -oh, desgracia- la salvación. Aquel desde allá arriba, micrófono en mano y brazos abiertos, en plan protector -muy astuto, el zorro-, dice que el preservativo no evita el SIDA, sino que es como el diablo, oiga, que además lo expande. Este hombre de carne y hueso que irá al cielo -o eso cree- por ser un perfecto deficiente mental, se convierte, de golpe, en un asesino de miles y de millones de personas que, por incultura, por ignorancia, le harán caso. El SIDA es la mayor causa de mortandad en África, pero a este asesino -no me cansaré de decirlo- 'le suda la polla' -ni eso, al pobre- las familias que se enfrentan al enfermo terminal, las personas que se verán un día infectadas, los niños que nacerán condenados por el virus, la plaga que se extenderá y el drama internacional que todo esto supone, además aderezado por su perorata de tonto del culo y asesino. Todo en un uno.

Este asesino -es que no lo puedo decir más alto- no se infectará nunca en su celda de mármol, como ninguno de los suyos que predican con el ejemplo de la austeridad y la armonía con dios a golpe de euro. Capullos. Esta gentuza que se ha pasado la vida entre libros de santos y lindezas parecidas -todo muy terrenal, muy cercano al pueblo llano, muy del día a día- no tiene la menor idea de lo que vale un peine, y encima tienen la desfachatez de decirse representantes de su gente, cuando su gente se muere irremediablemente sin que ellos hagan nada, o sí, perdón: (re)matarlos en masa. ¿Debería o no debería estar en la cárcel? Cerdos asesinos.

8 comentarios:

Mary dijo...

Madre de Dios...

Anónimo dijo...

No comparto el tono aunque esté de acuerdo en el contenido. Te ha salido demasiado la vena de los radicales castellanos.

Rafa dijo...

Yo tampoco comparto mi tono, pero es que me enciendo. Lo siento.

Anónimo dijo...

Yo tampoco comparto el tono, ya lo sabes. Se pueden decir las mismas cosas, y más y mejores, en otro tono.
;)

Iago Andreu dijo...

Doncs a mi el que més m'ha agradat és, precisament, el "tono". Écrassez l'infâme! Ah! I jo sí crec en Déu, però intueixo que el Papa no hi creu...

Una abraçada.

jordi dijo...

Yo no soy de letras asi que lo de escribir pues.....
Aqui os dejo un enlace a una pagina muy interesante sobre el sida:
http://www.theglobalfund.org/html/accesstolife/es/

Daniel dijo...

Comparto el tono y el contenido. Vaya panda de hipócritas e impresentables.

José dijo...

El tono pelín subido, en el fondo de acuerdo. Por cierto, una pregunta para el Tito de S.: ¿quiénes son los radicales castellanos y en qué se diferencian de los radicales catalanes, valencianos, vascos o conquenses...? Es decir, aquí el problema cuál es... ¿ser radical o ser español? A ver si acabamos cayendo en lo que criticamos. No sé si me he explicado o no...