08 febrero 2010

Los primeros pasos

El baúl de los recuerdos me ha dado algunas alegrías. Me he encontrado muchos de los mallots que he usado desde que empecé con el pedaleo.

El primero es este de abajo, de 1990, gentileza de mis padres que decidieron apoyar una afición que, aún de cierto riesgo, permitía que su 'movidito' niño expulsara toda la energía que tenía acumulada. Con él empecé y, en verdad, está como nuevo porque como me enganché en seguida a esta afición, acabé entrando en una Peña y la equipación fue nueva.



El que sigue es el siguiente mallot en el tiempo, el de la Penya Ciclista Alboraia, el que llevé durante la única época en que competí, en infantiles de segundo año, aunque mi nivel no era el suficiente como para seguir luego en cadetes en ningún otro club, porque el de Alboraia no tenía base en esas categorias. En carrera nos llamaban Paco a todos, "Paco, por la izquierda", "Paco, pasa", "Paco, que voy"... la publicidad que llevábamos tenía su gracia. La sede del club, entonces, estaba en la misma horchatería que, hoy, no sé si existe. Lo comprobaré.



La Penya de Alboraia dejó de recibir el patrocinio de la horchatería, y entonces voló la publicidad y el diseño cambió por completo. Tanto cambió que la prenda resultó una imitación de la de un equipo profesional de la época, el Artiach. La A de Artiach era entonces la A de Alboraia. Con este mallot puse fin a mi época más juvenil con la bici, para luego irme con los de la Universidad Politécnica de Valencia, pero esto es otra historia. El mallot de la A continúa hoy en día y de vez en cuando se ve a los chuferos rodando por las carreteras valencianas.



Este último mallot lo dejé de vestir en coincidencia con una entrevista que le hice a Claudio Chiapucci, el Diablo que le dio guerra a Miguel Indurain en sus años dorados. Le pedí que me lo firmara y entonces lo guardé para siempre. Lo mismo pasó con el casco donde firmó "El Diablo".



Fue al menos una década de ciclismo, la de los 90, en la que me enganché para siempre a este deporte, como se engancharon otros como Luis Vives, en una proceso que aún hoy continua. Hace meses que no salgo con él, y en el próximo viaje a Valencia será una de las cosas primordiales que haré. No para recordar viejos tiempos, sino para seguir con los actuales, en ese café de tres horas que nos gusta tomarnos por la tarde sentados en nuestras bicis camino del Oronet.

5 comentarios:

Luis dijo...

El primer maillot mola! tiene un aire retro muy chulo. Te aviso que estoy entrenando!

carmen dijo...

Ese primero creo que me lo dejaste alguna vez...

José Vte dijo...

Grande ese Chiapucci... Y pobre, cuando dejó de ser Bugno, apareció Indurain... Eso sí, era el mejor segundo. Saludos trotones...

Rafa dijo...

¡¡maratoniano!! ¡adelante trotón!

andy dijo...

Ey, y donde esta el maillot de la NM?