07 noviembre 2009

La ilusión del violín



Es un joven de 60 años y medio con unas ganas locas de seguir disfrutando. No tiene vergüenza ni la conoce. Tanto se divierte contando anécdotas de cuando éramos pequeños como se viste de Clint Eastwood en "El bueno, el feo y el malo", se desnuda para un calendario erótico, corta el césped, el seto, recoge las olivas, las almendras, las hace al horno, cocina una paella de escándalo mayúsculo, lee, estudia, trabaja, adora a su Petri (maaaaaaama) y a Buster, viaja, va en bici, se va a la montaña, echa la cabezadita de después del café y... toca el violín.

De momento, no lo hace bien, y eso lo sabe tanto como sabe que no ha de importarle, porque en los inicios nadie habla a la perfección sino balbucea, y nadie pinta sino colorea. Está en esos momentos en los que se adapta a un instrumento con el que ha soñado mucho pero no ha tenido nunca contacto. Hasta hace un par de años. No perdona su horita de violín vespertina, y todo lo hace por ilusión. Cuando voy a Valencia, me encanta dedicar unos minutos a escuchar cómo toca, sentado a su lado viéndole sonreír y diciéndome, "escucha, escucha". Y sé que él se siente feliz así.

Para mí es un ejemplo a seguir. No en vano, es mi padre. Eso sí, en casa de herrero, cuchillo de palo. Esto siempre ha sido así.

4 comentarios:

Mary dijo...

Y tanto que papá es un ejemplo a seguir. En fin, pero yo con él nunca podré ser objetiva... babasbabasbababas.

petry dijo...

Hoy casualmente ha subido su vecina. Es su primera jueza, le anima y le controla lo que toca y si adelanta o no. Ya le dijo cuando empezó con el violin que ella quería ir a oirle cuando tocara en público .A él le supo mal avisarla y ella se lo recrimina.
Ya lo hara mejor ( Ahora mísmo esta ensayando )

El Tito de S. dijo...

Lo cojonudo es que además es feliz con todo lo que hace, no debe de tomar pastillas y ¡el colmo! tiene a Buster como primer espectador.

Rafa dijo...

Buster dormita mientras él toca, jajajaja. Si es que su pá-pá le relaja.