17 noviembre 2009

Nadie es perfecto


Como a los valencianos nacidos o de adopción ya nos da igual hacer el ridículo dentro de las tres provincias, nos hemos pasado por alto el espectro estatal-nacional y, de un golpe, cual salto mortal con tres tirabuzones y un doble loop, lo hacemos a nivel internacional de sopetón. Alehop. Si es que ya se sabe, 'mosatros' més. Con un par. Menudo par. Rita y Camps se suben a un coche cualquiera en un lugar cualquiera y recogen a tres autoestopistas cualesquiera, y entonces empieza la guasa, que la hay para llenar libros y vasos de lagrimones. Como dice Paquito, ese amigo mío que tiene una frase para cada cosa: "Lo máximo".

El otro día se me ocurrió hacer un símil con algunas películas automóvil mediante, y pensé que esta escena tan tierna se podía parecer al clásico "Paseando a Miss Daisy". Quién es Miss Daisy y quién el chófer, lo dejo a elección.



También me vino a la mente otra pareja mítica como Richard Gere y Julia Roberts en "Pretty Woman", cuando él en la escena final aparece trajeado, guapo como un demonio, sonrisa de galán exageradamente mona, y abre los brazos subido a la limusina con el techo abierto y el ramo de flores y ella, desde la escalera de incendios, baja a él prendida y todos lloramos. Tachááááán. Tiernísimo.


Luego pensé en toda la basura que se quema por Valencia y que tanto huele en estos días de corruptelas y malos modos, y entonces se me empezó a ennegrecer la imaginación y el ánimo, y caí en la voz chirriante de Gracita Morales, las antípodas de nuestra Rita, y en aquella inolvidable "Sor Citroen". Espléndida representación en Cheste de buenos modos y altruismo popular.


Puestos a darle al tarro, surgió "El príncipe y la corista", donde en realidad se me confundían seriamente quién era el príncipe y quién la corista.


Y entonces, obnubilado por aquella estampa, de nuevo la realidad me trajo al mangoneo abstracto de hoy en día y pensé de nuevo en Gracita Morales moviendo el hombro sugerente mientras le preguntan de qué va vestida y contesta: "De atracadora", en la grande y libre, como nuestros dos personajes, "Atraco a las tres". Él, aunque sólo sea por el peinado, es José Luis López Vázquez, o Landa el pánfilo. A merced queda.



Sin venir a cuento en exceso, y metido como estaba en faena de españolada fácil, surgió otra pareja inigualable, aunque en este caso, sin coche por el medio aun llenos de dinero, o afán de él, que para el caso, es lo mismo. Cómo no, con ustedes: "Los bingueros".



Pero entonces pensé, ponte serio, y me fui de nuevo al cine de Hollywood, más acorde con las expectativas de nuestros dos personajes, y llegaron a mi lado "Thelma&Louise", sin saber quién es quién y dudando de si el final sería deseable, barranco y vuelo al vacío incluido, y adiós muy buenas.



Pero como tampoco le deseo a nadie algo tan grave, pues recobré el ánimo humorístico y me fui a Billy Wilder, el genio por antonomasia, y entonces lo vi claro. "Con faldas y a lo loco", última escena, en la lancha con volante incluido, Jack Lemmon vestido de mujer en su papel, harto, y aquel 'casanova' que insiste en su amor, y Lemmon se quita la peluca y grita aquello de "soy un hombre".

Y ya sé quién es quién.


Lo dicho: "Nadie es perfecto".


Propuesta: Seguro que se me escapan títulos de películas, alguno ha hecho sugerencias, como "El diablo sobre ruedas". Bueno es. ¿Más ideas?

6 comentarios:

Pepente dijo...

Je je, qué bueno... Yo lo viví in situ, léase en Cheste, y no sabía si echarme a reír o a llorar de la vergüenza ajena por ser valenciano y formar parte de esta farsa, y además tener que contarla de forma aséptica... ¿Acaso hay alguien que dude que la cosa no estaba preparada...? El señor de los Ferraris comete el error de salirse y dejar clavado uno de sus coches, qué horror, pero oh casualidad, detrás circula otro, azul pepero para más señas, con tres asientos libres, mira qué bien, vamos a subirnos a él, y la parejita que se había escapado de un congreso de su partido para disfrutar de sus cochecitos, oye, henchida de gozo... Un detalle: en el coche rojo, Alonso iba sin gafas de sol; en el azul, se las puso y no se las quitó hasta bajar del coche, cuando ya no quiso saber nada y se alejó con la cara hecha un poema (menudo embarque, pensaría...). Eso sí, luego cumplió con el resto del protocolo, como un señor que se dedica a lo suyo y poco más...

El Tito de S. dijo...

El reportaje que realizas es admirable por la documentación y la ironía. El contenido o crítica de los que hacen los personajes del cochecito puede ser discutible. Da que hablar acerca de la Comunidad Valenciana, que es de lo que se trataba. Otra cuestión es que los personajes hagan de marionetas de sí mismas.

Marcel dijo...

EL DIABLO VESTIDO DE AZUL, protagonitzada per Denzel Washington.

Iago Andreu dijo...

Jo proposo una sèrie de dibuixos animats: "La carrera de los autos locos" (crec que també se'n va fer una pel·lícula).

Rafa dijo...

Sí, es: El mundo está loco, loco, loco. Creo. En ninguna película he visto a mi madre reírse más que con esa.

patxi dijo...

me he partido en el trabajo... de risa, claro; auque si reflexionamos un poco (solo un poco, si lo hacemos más tal vez nos iríamos a vivir a otro lado) es una imagen para echarse a llorar...si, soy valenciano, y si, muchas veces siento vergüenza ajena al ver como se lo pasan los políticos que gobiernan la Comunidad Valenciana, haciendo de antiguos emperadores romanos: mantener al pueblo (que consideraban idiotas por supuesto) entretenidos con espectáculos como los gladiadores en el coliseo o las cuádrigas en el circo, y repartir publicidad de lo importante que es Roma en el mundo...en fin, 2000 años en la Comunidad Valenciana que solo han servido para ponerle nombre...que pena