24 noviembre 2008

Unos días por Valencia



Nos bajamos a Valencia unos días, como bajan ZP, Solbes y sus líneas de crecimiento, a ver cómo se respira la crisis por allí. Veré a mis padres, que tengo ganas. Y al Buster, claro, aunque otra cosa es que me vea él... Espero salir con Paquito y con Patxi con la bici, y ya sé que no podré hacerlo con Luis porque anda muy ajetreado con sus clases en la Universitat de València (cómo me gusta este chico) ni con Diego, porque este domingo tuvo un accidente con la bici por culpa de un coche que se saltó un stop. Él está bien, pero su bici no y no lo estará ya nunca. Ahora le toca esperar a reponerse del esguince de muñeca y del susto. Y como sólo ha sido eso, me alegro de que en poco tiempo siga entrenando para volver a reventarme en la Quebrantahuesos y donde se tercie.



También espero cenar una noche con mis amigos de Ontinyent, y ver a mis tíos Chelo y Pepe y darles un par de abrazos además de, no se me olvidará, visitar a mi tío Manolo Mora en su nueva casa allí donde la vida no se acaba, sino que se transforma.




Os dejo con varias y repartidas sonrisas, claro, porque, aunque sean agridulces, no todo va a ser estar de mala leche. Hay cosas que con un simple clic de buena mañana uno se pone en marcha en un nuevo día con una tonta sonrisa. Pero muchas veces no se sabe si el gesto es sonrisa, o es el reflejo de ser tonto.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy chula la foto de portada, me recuerda a la Pobla del Duc, junto al aeropuerto, en los refugios antiaereos para los militares... ¿y la población civil que?
Bueno parece que te veremos en el Tor.

Rafa dijo...

¿la Pobla del Duc tiene aeropuerto y Benigànim no? Tendré que hablar con la Pepa para que ponga orden en este desaguisado...
Chimo, per al Bou no estic, és cap de setmana i treballe...