30 noviembre 2010

Mi primera vez

A falta de batallas nuevas, sirvan las antiguas. Estas dos imágenes las he encontrado para mi sorpresa dentro de alguna carpeta perdida. Son importantes porque son de mi debut en un triatlón. Fue en Gandia, posiblemente en 2005, tal vez 2006, puesto que en triatlón tardé en debutar después de meses poniendo el cuerpo a punto solo en duatlones.

De aquel día recuerdo la gran tensión que tenía antes de entrar en acción, esperando a saltar al agua, pero sobre todo la terrible sensación de ahogo en el mar, ya que como el agua estaba muy picada nos trasladaron a la dársena del puerto, y allí el sabor a gasoil, que no se veía nada dentro del agua -un verde viscoso- y los manotazos y patadas que recibí, me dejaron patidifuso para el resto de la carrera, donde si no disfruté nada en el agua, tampoco lo hice en la bici -un circuito de cinco o seis vueltas al paseo marítimo de Gandia, adoquinado, con badenes y curvas de 180 grados- y ni siquiera corriendo, donde, como se ve en la imagen, iba muerto. En la otra instantánea en bici, recuerdo perfectamente al tío de rojo y verde que va a mi lado. Era un mulo que me llevaba al límite en la recta y al que creo que no pude darle más que tres o cuatro relevos en todo el sector... el tío de azul de detrás, se nos pegó a rueda y allí estuvo viviendo de rentas.

Pese a ser una primera experiencia para olvidar, me enganchó. Conforme pasa el tiempo más ganas tengo de volver a esas carreras. Tantos años después.

2 comentarios:

Samuel dijo...

¿y cómo quedaste a pesar de todo?

Rafa dijo...

¿en la mitad? Ni idea... jajajaja