Tuvimos que esperar meses. Tuvimos que ver cómo Gemma y Pepa nos restregaban por la cara que ellas sí lo habían subido. Pero por fin, por fin, en el final de este verano Iago y yo lo coronamos. Fue una subida dura y algo complicada, como no podía ser de otra manera, pero al final subimos y lo disfrutamos. A 2.915 metros de altitud. Impresiona ver lo que hoy será un manto blanco de nieve y ya vimos en la raquetada mítica que la nieve lo cubría todo. En este caso hasta parece un desierto. Dejo unas imágenes desde la pedrera donde entonces oímos el crack del suelo y el alud que no llegó, desde la antecima y, para animar el asunto, la foto de un huesazo de bicho. Vaca, se supone.
SIGNO Y SIGNIFICADO DEL PAN Y EL VINO
Hace 2 días
7 comentarios:
Qué fotos más impresionantes. Lo de menos es la calle de las compras, lo de más es el paraje que os rodea; una lata tanto frío pero una belleza de naturaleza (con rima y todo, jiji).
q calle de compras???????
JAJAJA, que Andorra a mí me llama más la atención por sus montañas que por sus famosas calles llenas de tiendas. ;)
aaaaaaaaaaaaaaaaah. Manolito! Sitdown!!
Esaesla montañita de la nievla de este verano dode se veian esos 3 lagos a los que por circunstancias ajenas no pudimos llegar "los abuelos de mas de 40 años"?
Algún dia los pisaré si es posible. Me quede con las ganas
Ara només cal que pengis la crònica de l'excursió d'avui al Madriu... uf! quin fred, només de pensar-hi!
No, maaaaaama, no, lo que tú dices es Tristaina. Estas fotos son las mismas que el día de las raquetas de nieve que nos dimos la vuelta para evitar el alud.
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