27 enero 2012

¿Habrá guerra?

¿Qué nos está pasando? ¿Adónde vamos a parar? Esta sociedad infecta parece abocada a una guerra. El otro día un amigo lo comentaba. Me dijo: "¿Crees que es imposible que haya una guerra, un estallido de violencia en un país con más de cinco millones de parados, con millones de familias enteras que no ingresan nada y que están desesperadas?". Visto así, acojona, pero es que, ¿realmente hay alguna solución para estos casos?

En los últimos meses hay varios ejemplos que nos llaman a la sublevación total. Oiga, nada de medias tintas ni quince emes. Palos de escoba y al parlamento y a los bancos. Esto es inaguantable. En un país en el que unos privilegiados que dicen representar al pueblo se embuchacan una leña, en el que otros muchos se aprovechan de dinero oficial, público, que pagamos todos, en una España podrida de mangantes, la mayoría en sofás atrincherados, con unas tasas de corrupción inauditas... ¿adónde vamos a parar?

Ya ni nos enfadamos cuando oímos en la radio que una alcaldesa de no sé qué localidad se ha gastado un centenar o más de euros en un tratamiento de belleza pagando con la tarjeta del consistorio. No entramos en trance cuando escuchamos las grabaciones del caso Gürtel, el amiguito del alma te quiero un huevo y aquello del bolso que le compro a la alcaldesa de Valencia. No nos echamos las manos a la cabeza cuando otro político se compra una mansión y ayuda a un miembro de la realeza inútil a llenarse los bolsillos en conferencias que poco aportan, sino déficit.

Es una vergüenza de país. Se nos debería caer la cara a trozos de perdigonazos, se nos debería hacer un hueco en el estómago y caernos una lágrima y otras muchas cada vez que un nuevo caso de mangoneo sale a la luz. No hay derecho, amigos, no hay derecho a aguantar a este país ingrato, bello pero traicionero, en el que la picaresca debería haber sido tan solo un género literario, y no una manera de hacer y de vivir.

Italia es una broma ante todo esto. Berlusconi es un paleto comparado con lo que tenemos aquí, Porque nos puede la vanidad, porque nos encanta ver que el mundo nos mira por tener Fórmula 1, porque un presidente sonría a los mandos de un Ferrari, porque nos encanta que nos tomen el pelo.

Podría emigrar más lejos de la Andorra en la que me encuentro, pero sin embargo a más distancia, mayor sería mi dolor ante tanto desconsuelo, tanta basura humana y tanto mentecato de coche oficial y sonrisa facilona. Pero que a nadie se le olvide, en 2012 no habrá un quince eme, se dará un paso más, y me temo que la violencia callejera será el primer paso. El pueblo está harto, el pueblo empezará a pasarlas canutas, Así es que algunos deberían irse preparando, porque van a caer chuzos de punta.

6 comentarios:

Luis dijo...

Este tema lo he hablado con algunos amigos y en muchos casos coincidimos en que la violencia puede ser una salida para muchos que, a día de hoy, están desesperados. Sobre todo, cuando se atropellan muchos derechos que son básicos. Hoy, Ana Botella, pide a los madrileños que trabajen como voluntarios sin cobrar en algunos sitios. ¿Esta tía ha salido de Disney o qué? Lo que pienso es que en el siglo XVIII rodaron algunas cabezas para conseguir los derechos que hoy no disfrutamos y que algunos (léase agencias, bancos, políticos) no han sabido o querido conservar. Quizás las cabezas deban seguir rodando.

Rafa dijo...

Los disturbios que en el pasado ha habido en Estados Unidos o en Francia en zonas llamadas marginales, van a ser el pan de cada día a partir del cuarto de año. Ya lo veréis, que aquí la gente no va a aguantar más, y todo empieza con un lanzamiento de huevos, y acaba con una batalla campal. Ojo, que el cerco de diputados en Cataluña el año pasado será una poca mierda comparado con lo que va a venir.

La gente está muy cabreada, la gente busca alternativas, y cuando no las encuentra, se bloquean las mentes y se ponen los ojos en blanco. Ojo con la rabia que se está acumulando, ojo con los resentimientos, ojo con el malestar general. Esto no puede acabar bien.

Atrás van a quedar las reivindicaciones pacíficas, las sentadas y las manos blancas.

La sangre se huele. Qué duro suena, y que cercano me parece.

José Vte. dijo...

Guerra no (espero) creo... Pienso en algo más cercano a la Revolución Francesa... Algo que quede como ejemplo para la posteridad... Siguen amasando pólvora y sembrando mechas por todos los sitios. Falta saber de dónde saldrá(n) la(s) chispa(s) que lo incendie todo.

Cierre de Megaupload, censura en Twitter, nueva política de privacidad en Google... Como decía aquel, algo está pasando...

Saludos desde la zona cero.

Rafa dijo...

Y ahora Alemania pide a Grecia controlarle el presupuesto. ¿Esto no atenta contra la soberania de un país? Se va a liar, se va a liar...

http://www.cincodias.com/articulo/economia/alemania-quiere-grecia-le-ceda-control-presupuesto/20120128cdscdseco_2/

José Mora Galiana dijo...

Si se juntan la Teoría del Caos -con sus estrategas-, la currupción sistémica (además de la ideológica y delictiva), y los altos índices de desempleo e insatisfacción creciente del malestar social respecto de la política, puede producirse un verdadero desastre en lo que se consideraba una convivencia pacífica y democrática.
"Sobre la corrupción y sus consecuencias" he escrito en DIÁLOGO FILOSÓFICO, nº 81, Sept./Dbre. 2011.
Hoy resulta muy difícil modificar, desde la Educación y la Cultura, las tendencias destructivas del animal humano. Sería necesario un nuevo Pacto Social a distintas escalas.

José Mora Galiana

José Mora Galiana dijo...

Me gustaría seguir hablando e intercambiando sobre este tema práctico práctico, aunque aparentemente teórico práctico