21 junio 2012

Tengo ganas de Quebrantahuesos


Tengo ganas de subirme al Ibiza y acercarme a Huesca.

Tengo ganas de ver los primeros compañeros con los coches cargados con sus bicis.

Tengo ganas de que me adelanten y me saluden.

Tengo ganas de adelantar a alguno y saludarlo.

Tengo ganas de ver que todos los que van en mi dirección son iguales.

Tengo ganas de ver las burras que llevan colgando.

Tengo ganas de llegar a Sabiñánigo y recoger el dorsal.

Tengo ganas de ver caras afiladas, pero también rollizas, nerviosas, estresadas, emocionadas…

Tengo ganas de sentir miedo.

Tengo ganas.



Tengo ganas de saludar a Fernando.

Tengo ganas de ver rostros conocidos.

Tengo ganas de dejar de sentirme un bicho raro.

Tengo ganas de ver que somos muchos los que amamos el ciclismo.

Tengo ganas de que nos juntemos todos los amigos.

Tengo ganas de ver los nervios en la cara de Dani y Samu.

Tengo ganas de ver la calma en la de Borso.

Tengo ganas de ver a Paquito con el ay.

Tengo ganas de notar a Patxi motivado.

Tengo ganas de hacer la broma sobre el ventilador de Javi.

Tengo ganas de escuchar a Gonzalo.

Tengo ganas de dar todo lo que Raúl me ha enseñado.

Tengo ganas de no defraudarlos.

Tengo ganas de abrazarlos a todos antes de la salida.

Tengo ganas de tener el apretón de turno de puro nervio.

Tengo ganas de encontrar mi sitio entre el gentío.

Tengo ganas.



Tengo ganas de tener el helicóptero sobre nuestras cabezas.

Tengo ganas de pensar en lo que me ha costado llegar hasta ahí.

Tengo ganas de olvidar la caída.

Tengo ganas de oír las excusas que todo el mundo tiene.

Tengo ganas de tener la boca seca.

Tengo ganas de ponerme a 170 pulsaciones nada más salir.

Tengo ganas de esquivar caídas.

Tengo ganas de escuchar los aplausos de la gente.

Tengo ganas de notar el frío de la mañana.

Tengo ganas de ir a 45 por hora.

Tengo ganas de ver la pasarela de Jaca llena de apoyos.

Tengo ganas de empezar a subir Somport.

Tengo ganas de vivir el momento en que todo el mundo calla porque la rampa se empina.

Tengo ganas de oír el ruido de los cambios.

Tengo ganas de ver las primeras caras de sufrimiento y notar los resoplidos.

Tengo ganas de pasar la niebla eterna en la cima.

Tengo ganas de echar la meada de turno.

Tengo ganas de bajar por Urdos a 70 por hora.

Tengo ganas de coger un buen grupo.

Tengo ganas de pensar en administrar las fuerzas.

Tengo ganas de ser un poco suicida.

Tengo ganas de ver a los bomberos franceses en la cuneta.

Tengo ganas de meterme en la ratonera del Marie Blanque.

Tengo ganas.



Tengo ganas de no pensar en la cima.

Tengo ganas de remar hasta arriba y esperar.

Tengo ganas de intentar seguir la rueda de Patxi.

Tengo ganas de sufrir al porfiar.

Tengo ganas de fijarme que no pasamos de 13 por hora.

Tengo ganas de maldecir por no llevar más piñones.

Tengo ganas de mirar a cada mojón del arcén que no hay para ir descontando kilómetros.

Tengo ganas de sufrir.



Tengo ganas de anhelar el final.

Tengo ganas de escuchar la gaita de la cima.

Tengo ganas de recibir los ánimos de esa gente.

Tengo ganas de oír el aúpa mutilak y el aúpa neska.

Tengo ganas de coronar y sentirme libre.

Tengo ganas de empezar el descenso y notar algunos calambres.

Tengo ganas de comer y beber para recuperar.

Tengo ganas de sacar el manual de supervivencia.

Tengo ganas de pasar la rejilla en el asfalto que hay antes del avituallamiento.

Tengo ganas de lanzar la bici sobre el barro y lanzarme yo sobre la comida.

Tengo ganas de sonreír a los de la foto.

Tengo ganas de bajar de aquel infierno.

Tengo ganas de sufrir.



Tengo ganas de comer y beber, comer y beber, antes del Portalet.

Tengo ganas de que alguien haga el análisis del día en aquel llano pestoso.

Tengo ganas de dar una barrita a quien la necesite.

Tengo ganas de apretar los dientes para no perder la rueda de delante.

Tengo ganas de ver a los gendarmes en el cruce del Aubisque.

Tengo ganas de enfilar hacia el infernal Portalet.

Tengo ganas de pasar el primer túnel de humedad.

Tengo ganas de buscar el ritmo perdido.

Tengo ganas de pensar en sobrevivir.

Tengo ganas de dejar pasar gente que va mejor.

Tengo ganas de animar a quien adelanto yo.

Tengo ganas de hacer cábalas sobre a qué maldita hora coronaré.

Tengo ganas de querer aumentar el ritmo.

Tengo ganas de resignarme a ir como voy.

Tengo ganas de cabrearme por no ir más rápido.

Tengo ganas de asumir la derrota.

Tengo ganas de notar la tensión en mis brazos.

Tengo ganas de ver el sudor que todo lo llena.

Tengo ganas de observar el cansino ritmo de mis piernas.

Tengo ganas de pensar por qué lo hago.

Tengo ganas de recuperarme y sentir que no voy tan mal.

Tengo ganas de engañarme pensando que alcanzaré a Patxi.

Tengo ganas de pensar en la Pepa mientras subo.

Tengo ganas de enviarle un mensaje al móvil.

Tengo ganas de decirle que voy bien.

Tengo ganas de distraerme con las bajadas de agua de la montaña.

Tengo ganas de ver a los primeros incautos estirando en las cunetas.

Tengo ganas de pasar la presa.

Tengo ganas de pensar en la cima.

Tengo ganas de cometer el error de pensar cuánto me queda.

Tengo ganas de ver al hombre que reparte frutos secos.

Tengo ganas de oler la barbacoa que cada año plantan unos vascos.

Tengo ganas de que un borracho aburrido de esperar a sus amigos salude haciendo el ridículo.

Tengo ganas de pasar los semitúneles y decirme “esto ya está”.

Tengo ganas de pensar que esto no se acaba nunca.

Tengo ganas de hacer fuerza hasta con los pelos.

Tengo ganas de ver los primeros coches aparcados en batería.

Tengo ganas de perfilar la cima en el horizonte.

Tengo ganas de buscar con la mirada a los que nos esperan.

Tengo ganas de parar con una sonrisa guiado por sus ánimos.

Tengo ganas de robarles un bidón y saludar al Guille.

Tengo ganas de ver a mi hermana emocionada.

Tengo ganas de pasar por el túnel de gente que anima como si aquello fuera el Tour.

Tengo ganas de sentir que floto en aquel momento.

Tengo ganas de llorar de emoción en ese instante.

Tengo ganas de que no se acabe nunca.

Tengo ganas de recordarlo siempre.

Tengo ganas de ir con tiento en el descenso.

Tengo ganas de volar.

Tengo ganas.



Tengo ganas de empezar la Hoz de Jaca pensando que no es nada y sufriendo como nunca.

Tengo ganas de notar el traqueteo de aquel cemento rasgado.

Tengo ganas de intuir el embalse a mi derecha.

Tengo ganas de oler la sangría y la cerveza en el aliento de alguien que anima.

Tengo ganas de pensar que voy como voy y que así ya hago bastante.

Tengo ganas de ver a los voluntarios en las curvas peligrosas pidiendo calma.

Tengo ganas de ver que ya nadie arriesga como al principio.

Tengo ganas de coger el desvío final.

Tengo ganas de superar aquel descenso que no lo es.

Tengo ganas de luchar contra el viento.

Tengo ganas de ver cómo la gente remolonea.

Tengo ganas de deducir que no dan relevos porque no les quedan fuerzas.

Tengo ganas de dar más teniendo solo voluntad.

Tengo ganas de que me duelan las piernas y el cuello.

Tengo ganas de ir descontando kilómetros.

Tengo ganas de fijarme en los carteles de tráfico.

Tengo ganas de ver el de Sabiñánigo.

Tengo ganas de pensar que ya está hecho.

Tengo ganas de atravesar la meta.

Tengo ganas de abrazarme a Patxi que me espera.

Tengo ganas de explicar la batalla.

Tengo ganas de escuchar la de mis amigos.

Tengo ganas de ducharme.

Tengo ganas de vivirlo una vez más.

Tengo ganas de llamar a la Pepa.

Tengo ganas de explicarle que estoy loco pero feliz.

Tengo ganas de escribir la crónica.

Tengo ganas de tener una bici siempre cerca de mí.

Tengo ganas.

4 comentarios:

Luis dijo...

Genial! Qué pena no poder ir! Yo tengo ganas de repetiría algún año!

Anónimo dijo...

Tengo ganas de que vengas y me digas el año que viene no la hago, ya estoy harto. Como cada año. Tengo ganas de que llegues... y me digas que ha sido muy divertido, que te lo has pasado bien. Este año no podré estar en la cuneta animando, pero ya sabeis todos los que vais que des de otra montaña de la misma cordillera estaré con vosotros, porque también tengo ganas.
A pedalear pero con cuidado, por favor!

La Pepa

Anónimo dijo...

Rufus!!! un crak, subido en una bici o a los mandos de un ordenador
Un abrazo

Ferran dijo...

Rafa! Qué buena entrada! Conocías de antemano todos los detalles de la prueba! Cuántas veces la has hecho?
La próxima te vienes con nosotros! :)

Abrazo!

F