06 agosto 2011

Reivindicando

Estoy un poco cansado de que se me tenga por un pirado ciclista. Yo entiendo la bici como algo deportivo, eso es cierto, y soy el primero que se pica cuando la gente quiere guerra en la carretera, en una pista forestal o donde sea, pero al mismo tiempo es para mí algo social y cultural. Con ella y gracias a ella he descubierto innumerables lugares, fantásticos rincones donde no hay ni muestras de vida humana, sitios apartados del mundanal ruido y algunos en el centro del meollo, pero todos espectaculares y con un encanto especial. También me ha llevado a conocer a muchas personas que hoy en día considero fundamentales en mi vida. Son muchos, no uno ni dos, los que ahora son colegas para toda la vida cuando sólo nos hemos visto algunas veces encima de una bici. Eso no tiene precio.




La bici me ha conducido a sitios donde posiblemente no hubiera ido nunca, porque organizar alguna visita en grupo y en coche es un palo, porque requiere tiempo y gestiones, por lo que sea, pero la bici me ha permitido conocer tantos escenarios que no la cambio por nada. Es tan fácil como levantarse un día, sin quedar con nadie, y decirte, ¿y si me voy a tal sitio? Y te vas. Dicho y hecho. Si hiciera una lista de todos aquellos sitios por donde he pasado y donde me he parado a contemplar la vista, a pensar, a descansar, a comer o simplemente a disfrutar, necesitaría miles de líneas para llenarlo.


Así es que no me vengan con comentarios dejados caer como si tal cosa, porque no estoy de acuerdo con aquellos que tienen una frase jocosa a mis andanzas. La bici y el deporte son mi manera de entender la vida. Como cualquier otra. Para mí la mejor. Estoy de acuerdo que al no pisar un bar me pierdo muchas cosas, que no formo parte de infinidad de conversaciones y relaciones sociales, pero otros muchos que no salen de la cerveza y el cigarrito, cuando no el cubata, no tienen el mundo que yo he creado a mi alrededor, encima de una bicicleta con cualquier punto perdido en el horizonte. Unos nos perdemos lo que otros tienen, y viceversa.

4 comentarios:

David dijo...

Un "Me Gusta"

Alberto dijo...

El deporte lo mejor que hay, y si además sirve para conocer nuevas gentes y lugares perfecto!!
Ahora bien, un pique de vez en cuando, bien entendidio y para matar el gusanillo, nunca viene mal.
Rafa, sigue así!!

Luis dijo...

Me acuso...

Me acuso de disfrutar en cada salida que hago en bicicleta aunque mi cuerpo me diga lo contrario.
Me acuso de tener una sonrisa en la cara siempre que voy en bicicleta, tanto de paseo como de carretera.
Me acuso de tener un bronceado ridículo que provoca risas y chanzas sin importarme lo más mínimo.
Me acuso de olvidarme de mis problemas cuando salgo en bicicleta (aunque últimamente me cueste un poco).
Me acuso de preferir una mañana en bicicleta a una noche en una discoteca.
Me acuso de mirar con envidia algunas bicis que veo por la calle.
Me acuso de maldecir rutas, proferir insultos en cuestas, insultar montañas y excursiones que, al terminar, ya estoy pensando en cuando volver a repetirlas.
Me acuso de preocuparme por limpiar antes mi bici que mi casa (esto creo que me va a costar unas explicaciones cuando llegue a casa...).
Me acuso de madrugar más un fin de semana o día festivo para salir en bici que cualquier día entre semana.
Me acuso de tiritar sobre un bici en pleno invierno.
Me acuso de tener una filosofía y cultura ciclistas.
Me acuso de tener amigos que sólo veo con ropa ciclista.

Rafa dijo...

Veo que somos muchos loa acusados y condenados a seguir disfrutando y sufriendo. ¡Bien!