Donde sea: Importante desayunar bien, todo el tiempo que sea necesario. Luego, reposar.
En Ontinyent: El triatleta tiene que estar fuerte en el agua. Un buen peso y trabajo de técnica. El peligro de asfixia lo hace a uno más potente cuando va solo sin nada retorciéndole el pescuezo.
En Andorra: Correr es la parte final. Siempre puedes buscar un objetivo, como atravesar Mordor en busca del Monte del Destino donde hay que dejar caer el anillo de poder en el fuego para que se funda, si es que no llegas tú fundido.
De premio, darte una vuelta por donde sea. Si es por Roma, mejor.

1 comentario:
Te has hecho todo un andorrano... la mermelada y la breda es MÍTICA :-D
Bonitas vistas desde el balcón debes tener. Me hubiese gustado vivir una temporada en ANdorra.
Publicar un comentario