La senda dirección a la Cova Negra y Bellús, desde Xàtiva.
Tal cual. Curva peraltada a izquierdas, después de un pequeño descenso que te impulsa, y zasca, quitas un pie porque lo ves claro, saltas por encima de la bici porque ya estás cayendo, pones las manos por delante para agarrarte a lo primero que puedas y, como fue el caso, caes en un zarzal hermoso y bien formado. Uy, ay, uf, ¡mierda!
Heme aquí cual carretero, envuelto en una hermosa mata de pinchos.
El resultado es que la bici se queda arriba, que tú estás abajo, que das gracias porque desde donde tu cuerpo ha parado de caer hasta el río Albaida hay aún bastante trecho y tienes los pies clavados en algún sitio que te sujeta, y entonces lo normal, que sería pensar primero en cómo salir de allí, se convierte extrañamente en sacar el móvil y hacer una foto al momento. Qué estupidez.
Estupidez o no, el caso es que si no fuera por estas fotos, no estaríamos aquí ahora soltando una sonrisa y pensando en lo enfermo y divertido que es el tío Rafeta. No piensan lo mismo mis heridas, pero todas ellas ya están desapareciendo. Así que calma y buen humor o, mejor dicho, carretera y manta.
4 comentarios:
Esa horquilla necesita una limpieza eh Rafa! ;-)
Eso es chapa y pintura. Eso es lo "bueno" del BTT, que las caídas suelen ser así.
Me alegro de que no te haya p asado nada más.
Venga! Ahora el reto es hacerse el sendero que va por la cornisa de la Maimona, que ahí no hay un zarzal hermoso y bien formado que te produzca esas heridas tan lamentables. ¡Globero! Menos mal que eres enfermo y divertido (más lo primero que lo segundo).
Juanje, echo de menos tus correos dinamitados. Y los de Bego, pero a ella se lo perdono.
Nada Rafa, ya saps "qui no vullga pols que no vaja a l'era" i lo millor de tot que ho contes com si res.
Publicar un comentario