No sé competir

No sé competir. A ver si de una vez por todas asumo que lo mío es la batallita aventurera y turística, y no andarme peleándome con gente que es veinte veces mejor como si pudiera codearme con ese otro planeta.

Domingo hice 40 kms, de los cuales 20 de calentamiento, luego 10,5 de ascenso en contrarreloj en la última prueba de la Copa de Andorra, y los otros 10,5 de descenso.

Día de perros medio lloviendo, con frío y viento helado de cara (¡DE CARA!), chaqueta de invierno, guantes, perneras, braga en el cuello... Los pros de la crono la hicieron con cullote corto y manga corta, a lo chulo, pero claro, ellos tenían coches de equipo que luego los bajaban de la cima, cima que por cierto estaba nevada. En la salida, por cierto, unos diez tíos calentando con rodillos... Mucho pro. A diez grados en la salida, y en la cima no lo sé pero mejor no saberlo. Yo subí bien abrigado y bajé por mí mismo congelándome, porque el coche de equipo que lleva mi mujer no estaba.

Tiempos: el primero un tal Jaume Morales, del Big Mat, con 25:15. Este tipo ha sido tercero en el pasado Mundial Master 30 de contrarreloj que se disputó hace unas semanas en Austria. Casi nada. El segundo fue un pollo catalán que salió justo detrás de mí, que no tendrá ni 20 años, y que hizo 27:13, y que ahora los andorranos lo quieren fichar para su equipo del año que viene. A mí no me han dicho nada, todavía, ejem. Tal vez sea porque mis resultados no son buenos... Ayer hice 33:34, quedé el 27 de 43 participantes, entre los cuales 3 chicas, que ninguna fue mejor que yo (la mejor, 35:05). Siempre mi objetivo es quedar mejor que la mejor mujer o a la mitad de la clasificación.

Los primeros seis kms fueron de viento en contra y repechos siempre en ascenso. Hace unos meses subí hasta ese punto a plato y volando, pero ayer iba con todo metido, el 27, hundido psicológicamente y asumiendo que NO SÉ COMPETIR porque me ofusco y creo que no voy hasta que desisto y me digo siempre en algún punto aquello fatal de "acaba y punto". Luego cuando se hace ya puerto de verdad me sentí como un avión, pero había perdido tanto tiempo antes que mi crono fue en general lamentable. El que me dobló en los repechos me pasó a plato y con el 25 y yo iba en ese punto sin plato y con el 25. Ahí están las diferencias, mover o no mover desarrollos.

En el puerto en sí me adelantó otro tipo, que había salido cuatro minutos antes. Iba con coche de equipo recibiendo ánimos y referencias, y yo de glober retorciéndome en las peores rampas. El ritmo que llevaba cuando me pasó no era tanto como para no ponerme a rueda si no llega a estar, lógicamente, prohibido. Consuelo de tontos.

Soy un globero, pero tengo ganas de estar en la próxima salida de La Naranja Mecánica y reventar a todo el que se mueva. Cabreo de globerosemiprofrustrado.