18 enero 2008

Y un jamón



Como nunca he ganado nada en esta vida haciendo deporte salvo satisfacciones personales que no pasan del sentimentalismo y la motivación -que por otra parte está muy bien-, el hecho de que un día me hicieran subir a un podium y la gente me aplaudiera me resultó extraño. La San Silvestre de Sant Julià de Lòria (28 de diciembre del 2007) daba un jamón al primer periodista en la meta. Tan solo 2.200 metros y un duro rival: Xavi Bonastre, veterano atleta de maratones junto a Arcadi Alibés, un crack este (esta es su web: http://www.atletisme.com/personals/arcadi/, con una marca de menos de tres horas en la maratón, ojo), pero que este año, suerte la mía, no corrió. Los dos, de TV3. Bonastre, por su parte, llevaba, según me han dicho, unos cinco años llevándose el jamón a casa, y muchos lleva corriendo maratones y demás. Los envidio. Este año se le cruzó el Mora segoviano, valenciano y andorrano. Adjunto dos fotos de ambos, para que les pongáis rostro a sus nombres. Bonastre con bigote, Arcadi con gafas junto a Haile Grebeselassie, el monstruo.


La carrera empezó con Bonastre por delante de mí, a unos veinte metros. La presión me puede y pensé, paso, no voy a luchar el jamón, sobre todo porque se salió a muerte y yo con las explosividades no me llevo bien, fibras lentas, fibras lentas. Pero a los mil metros lo tenía a tiro.


Ya me conocía él por la rueda de prensa del día anterior. "Creo que correré", le dije. Empezó a decir que si con lo delgado que estás, si haces triatlones pues bueno, ganarás, pero él no sabía que yo no sé correr, que si corro a cuatro el kilómetro no duro ni un momento, que debo ir como mínimo a 4:15, pero yo pensaba, psé, tal vez crea que por ser más joven y tal le pueda ganar. Y esa sería mi baza. Lo adelanté por el lado que no me vio, sé que es sucio pero yo llevo muy mal la presión de llevar a alguien detrás que me tiene como objetivo (mis amigos de la bici eso lo saben, por eso ataco tanto subiendo...) y decidí que no debía verme. Sucio que es uno, pero dentro de mí quería ganar el jamón. Llegué a la meta exhausto, muerto, notando la sangre en los pulmones entre otras cosas por el intenso frío que luego días más tarde me costó una gripe que aún me tiene con secuelas en la garganta.

Gané por cinco segundos, con 8:35 según el crono oficial, más según mis estimaciones. La carrera la ganó Reyes Estévez, volando a 6:15, y ojo, tercero acabó Martín Fiz, una bestia de 44 años que se consume entrenando y entrenando diariamente y que sigue pese a su edad y sus supuestas fibras lentas de maratoniano dejando el pabellón por las nubes incluso en carreras explosivas como en un 2.200. También estuvieron Abel Antón o Fermín Cacho (más de diez minutos, está fuera de forma pero con sinceridad no lo esconde: "Mi época de corredor ya ha pasado", dijo en una conferencia olímpica días antes). Aquí os dejo unas fotos con ellos, que para algunos no serán nadie, pero para muchos son personas que nos han hecho emocionar, llorar como críos viendo entrar a Cacho en la final de los 1.500 de Barcelona'92, brazos en cruz, girándose a ver a sus rivales, boca abierta, y la locura general. Joder, aún me emociono, coño.






Y para que se vea que también trabajé porque debía pasar la crónica de la carrera al periódico, una imagen cumpliendo con mi deber. El gorro de Papá Noel lo llevan todos los atletas de esta carrera, no es que haya tenido un momento de inspiración.

Las fotos y vídeos son de mis hermanas, que me ayudaron en todo momento aguantándome el móvil, la libreta, el jamón y demás mientras corría, pasaba la crónica y hacía entrevistas.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como ves, yo también sigo las evoluciones de tu blog. Muy chula esta última entrada. Como ya sabes, a mi el mundo de las carreras populares me encanta y ésta parece que estuvo disputadisima. Enhorabuena por el jamón. Yo estoy haber si gano algo alguna vez. Pero creo que de momento me tendré que seguir quedando con la satisfacción personal y con el disfrute de la practica deportiva en si, sin más miras posteriores (ni otro tipo de recompensas).

Te animo a seguir escribiendo. Yo te leeré.

Por cierto, no voy a la Quebrantahuesos. Pero nos vemos en la Marmotte.

Un saludo

Jose

Anónimo dijo...

Que CRACK!!!

Riki