14 agosto 2008

30 años...

Como además de loco para algunos soy raro para otros (y eso que me considero persona normal, es decir, aquí hay algo que no cuadra...) poca gente sabe que hace poco fue mi cumpleaños. 30 años. Es una 'política de empresa' hecha a conciencia. No estoy habituado a los paripés ni las pamplinas de estar repartiendo choques de manos y besos a diestro y siniestro, y ni mucho menos celebrar fiestas por lo mismo. Para mí el cumpleaños es una cuestión familiar y discreta -es una cuestión de elección-, una cosa que me gusta vivir a mi manera con mi familia, con mis padres principalmente porque estoy aquí por el amor que se tienen, hermanas, tíos, primos y por supuesto la loca. Ella se despierta ese día con una sonrisa en la boca, me mira aún apoyada en la almohada y me felicita. Y entonces, justo en ese momento, el año que sube en mi casillero sube sólo para las estadísticas, porque sin embargo me siento más chaval. La quiero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, sí, las estadísticas, juajua.

Nada, nada, que ya estás ahí, a punto de cruzar la líneaaa...

Lógicamente, la hermana mayor. María.

Riki dijo...

¡Felicidades!

Sigues siendo un chaval, casi como yo...

Riki dijo...

Y enhorabuena por la hazaña de venir desde Andorra en bici.