De vuelta a Andorra, vamos en el coche relajados. Tranquilos. Vamos adelantando coches, tantos como nos adelantan. De repente, meto cuarta, acelero, paso a uno y cuando me pongo delante, con la inercia, voy a 100km/h, veo a la derecha la señal de 60, y entonces, el coche se ilumina por dentro. Fotón. Guapetones, guapetones que hemos salido. Veremos la gracia a cuánto asciende...
¡NO MATARÁS! URGE UN DIÁLOGO INTER-RELIGIOSO
Hace 3 semanas
4 comentarios:
Home, la multa no tendrá ninguna gracia pero yo me he partido de risa con el comentario y con la foto...jeje.
espero que el tiquet no ascienda mucho, la verdad es que de camino a Andorra hay varios puntos bastante... digamos... cojoneros...
que hijos de p.....
No son hijos de nada, perdona Riki, porque si uno se salta las normas de circulación lo tiene que pagar. Y parece que en este país sólo funcionan las amenazas cuando nos tocan el el bolsillo.
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