El menda llega a trabajar. Como no lo hace en bici, no sabe. No será porque no tiene hueco: delante, ningún coche. Maniobra sin mirar. En realidad, sin esforzarse. Gira el volante, mira de soslayo por el retrovisor y anuncia que la acción del aparcamiento ha finalizado con una sonora puesta del freno de mano. El copiloto no da crédito y sonríe, y el otro sale del coche. Aún no le ha dado tiempo a pisar el suelo cuando el compañero, a traición, dispara. He aquí la prueba de que en Andorra no hay aparcacoches. Si los hubiera, algunos no tendrían que coger un taxi para llegar a la acera.
4 comentarios:
en realidad he hecho la foto para que el dia que hablemos de incivismo , de mala conduccion , de que la gente tendria que volver a pasar por la utoescuela o de novatos......para muchas cosas pues la publicare
¡¡¡¡JUAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSS!!!
Sí, Tony hace la foto, pero el protagonista la publica. No sé si es por chulería o por desfachatez, pero la publica aunque le ponga en evidencia. ¡Para reir!
en ferrari buscan piloto...
Publicar un comentario