Mi parálisis deportiva empieza a desaparecer. Mis piernas hoy han tenido una primera buena dosis para desentumecerse. Tenía que ir a la Seu d'Urgell a hacer gestiones y dado que no tenía vehículo ni ganas de pasarme la mañana en el autobús, he cogido la bici de montaña, me he cubierto de ropa técnica hasta las cejas y con dos guantes por mano he bajado a cero grados hacia España.
Me han salido los clásicos 50 kilómetros, mitad bajar mitad subir, sin forzar en absoluto y con ni buenas ni malas sensaciones. He llegado a casa, me he duchado y he comido y me he presentado en el fisio, donde he hecho 15 minutos de carrera en la cinta con la fisio controlando, luego unos ejercicios de máquina para fortalecer el cuádriceps derecho, y estiramientos completos.
Ahora estoy molido, pero es el primer día de bici y debe ser así. El domingo estuve esquiando cinco horas seguidas, ayer no hice nada y hoy esto, mañana miércoles tengo pensado hacer raquetas de nieve por pista de esquí -si voy solo no me apetece aventurarme en la montaña- y pasado esquí con la Pepa, viernes ídem y por la tarde puede que un par de horas de bici.
Siento que despierto.
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Hace 3 semanas
2 comentarios:
¡riiiiiiiiing!
buena señal!
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